El martirio de San Mauricio
El martirio de San Mauricio es una obra de El Greco realizada entre 1580 y 1582 encargada por el rey Felipe II de España. Se encuentra en el Monasterio de El Escorial, Madrid.
Contexto y autor
Doménikos Theotokópoulos (1541-1614), como se llama realmente El Greco, fue un pintor de origen griego (de ahí su nombre artístico) de la etapa final del Renacimiento. Tras practicar su pintura en Venecia (donde es influenciado por la pintura de Tiziano y Tintoretto) y posteriormente en Roma (donde le impresiona la anatomía y la concepción de los temas), fue invitado junto al mundo artístico italiano a España para decorar el recién construido Monasterio de El Escorial. Fue en España donde desarrolló sus primeras obras maestras.
La época que le tocó vivir al pintor griego coincidió con la etapa de la hegemonía hispánica bajo el reinado de Felipe II (1556-1598). Durante su reinado, se venció a los turcos en la Batalla de Lepanto, de la que tomó parte Miguel de Cervantes (por eso el apodo de ¨manco de Lepanto¨), se derrotó al ejército francés en la Batalla de San Quintín, se descubrieron las islas Filipinas y la Armada Invencible, que tenía como objetivo invadir Inglaterra, fue aplastantemente derrotada.
Esta pintura, cuya técnica es el óleo sobre lienzo, fue realizada en su tercera etapa mientras se encontraba en España (1577-1586). Al ser pintura renacentista española, podemos identificar las principales características de esta corriente artística en la obra de El Greco. Estas características son las siguientes:
-Figuras extremadamente alargadas, delgadas y con grandes paños flotando a su alrededor.
-Los fondos son inexistentes en la mayor parte de sus obras.
-Los personajes poseen gran expresividad y misticismo.
-Composiciones manieristas debido a la gran falta de espacio.
-Trata de un tema religioso.
-Fusión de las formas iconográficas bizantinas con el colorido veneciano y la religiosidad española.
Tema
El tema que trata la obra es la ejecución del general romano Mauricio y de su ejército (la Legión Tebana) por órdenes del emperador romano Maximiniano al negarse estos a ofrecer sacrificios a los dioses romanos mientras luchaban en la Galia, ya que profesaban la religión cristiana.
Composición
Una diagonal divide los hechos que ocurren en la tierra con las escenas que ocurren en el Cielo.
En el primer plano se puede apreciar como San Mauricio, quien viste corona azul y capa verde y dorada, discutiendo con los oficiales sobre que es lo que harán con el sacrificio a los dioses romanos, si realizarlo o no.
En el segundo plano, vemos a San Mauricio reconfortando y agradeciéndoles su fe a los legionarios que van a ser ejecutados por el verdugo, quien se encuentra de espaldas.
Mientras esto ocurre en la zona terrenal, en el sector celestial se pueden contemplar ángeles tocando instrumentos musicales, otros portan palmas martiriales y coronas triunfales.
El cadáver decapitado muestra la imagen del martirio, mostrando un fuerte escorzo.
El Greco se esforzó en realizar una obra sofisticada recurriendo al manierismo como principal referencia. Se aprecia la influencia de Miguel Ángel con la anatomía del cuerpo en las corazas de los soldados, así como la comparación de las cabezas pequeñas con los cuerpos robustos. Los colores son los propios de la escuela veneciana, pues recordemos que estuvo en Venecia cuando era joven.
Una luz irreal, de color amarillo, envuelve la totalidad del cuadro, dando la
sensación de que las figuras parezcan cadáveres. La luz emana de los propios personajes ya que no hay una fuente concreta que la emita.
Apenas hay perspectiva y profundidad, aunque estas leyes no rigen para la zona celestial.
El Greco emplea pincelada larga y muy suelta, quedando los contornos desvaíos.
La zona celestial es más dinámica, con diagonales que se entrecruzan que dan sensación de confusión; mientras que la parte terrenal está más ordenada, a base de líneas verticales.
La expresión de tranquilidad por parte de los personajes situados en el primer plano quita dramatismo a las acciones acontecidas.
Curiosidades
En el primer plano, se pueden apreciar un grupo de soldados vestidos al estilo del siglo XVI. Se tratan de Alejandro Farnesio, el Duque Saboya y Don Juan de Austria. Representan a los defensores de la religión católica (Contrarreforma) contra los protestantes (Reforma) y los infieles (turcos otomanos)
El cuadro no fue del gusto de Felipe II, por los que fue sustituido por otro artista, esta vez italiano. Por este motivo, El Greco se trasladó a Toledo, donde continuó con sus obras hasta su muerte acaecida en 1614 en la ciudad manchega.
Otras obras
-El entierro del Conde de Orgaz (1586-1588)
-El expolio (1577-1579)
-Tránsito de la Virgen (1566)
-Vista de Toledo (1599)
-San Luis, rey de Francia (1590)
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