San Vicente de Cordona
SAN VICENTE DE CORDONA
Esta Iglesia pertenece al estilo románico lombardo. El arte románico se
desarolló durante los siglos XI y XII y forma parte esencial de la recuperación
que experimentó Europa occidental en esta época, gracias a la cual consiguió la
unidad cultural y religiosa. Esta Iglesia se realizó a principios del siglo XI,
siendo su construcción bastante rápida. Primero fue una iglesia parroquial y
más tarde sería ocupada por unos monjes. El arquitecto de la obra es
desconocido. Pero el señor de estas tierras, el vizconde Bremond consultaría al
influyente abad Oliba, quién le recomendó construir otro templo nuevo y que lo
ocupara una comunidad abacial y así lo hizo el viceconde. La iglesia tiene su emplazamiento en una colina,
dentro del recinto amurallado del castillo de Cardona. Es un lugar de valor
estratégico ya que se divisaba la llanura de Bagés y Vic y la cercana zona de
montaña salina. Allí y dentro de la fortaleza se fundó una capilla que fue el
precedente de la colegiata.
Se trata de un edificio completamente abovedado y los materiales
empleados fueron fundamentalmente la piedra al igual que en románico aunque en
este también se podía utilizar el
ladrillo. Predomina el muro sobre el vano, algunos abocinados por lo que en el
espacio interior se producen zonas de luces y sombras que contribuyen a
aumentar el misterio de lo sagrado.
La planta es basilical de tres naves precedidas de un nartex, transepto
que no sobresale, tres ábisdes y un crucero que viene marcado por un cimborrio
octogonal. Bajo el ábside mayor se excavó una cripta, lo que supuso que el altar mayor esté más elevado que el
resto. En los tres ábsides se observan arquillos y bandas lombardas que
contribuyen en la idea de verticalidad y rompen la monotonía del muro. Los
arquillos y las bandas son características de la influencia lombarda.
En el interior, la nave central se cubre con bóveda de cañón dividida en
tres tramos por arcos fajones siendo los elementos de soporte pilares
cruciformes y los propios muros. En el crucero una cúpula sobre trompas con un
óculo central que también contribuye a la iluminación. Esta cúpula aparece perforada por motivos de iluminación, algo que se
consiguió gracias que las piedras utilizadas no son de gran tamaño.
Se accede al presbiterio a través de una escalera que conduce al ábside
de bóveda de horno. EL altar y presbiterio se encuentran sobreelevado porque
debajo existe una cripta, la planta consta de tres naves divididas por dos
hileras de columnas monolíticas con capiteles piramidales sin
ornamentación. Sobre ellas se encuentran unos bloques de piedra que sirven de
base para el arranque de las bóvedas de arista.
Comentarios
Publicar un comentario