Venus de Urbino

VENUS DE URBINO


La Venus de Urbino es una obra de pintura al óleo realizada sobre lienzo por el artista renacentista Tiziano (1477-1586). Esta obra fue elaborada durante la estancia del artista en la corte de Urbino como encargo del hijo del duque de la ciudad, Guidobaldo della Rovere.

  1. Estilo artístico y cronología, características de la época histórica

Esta obra la encontramos en la Escuela veneciana del Cinquecento italiano, en el marco histórico del Renacimiento. El Renacimiento abarca el periodo de la historia europea entre el arte de la Edad Media y el Barroco. La pintura de esta época está relacionada con la idea de volver a la antigua Grecia y Roma. Hay un duro impacto del Humanismo en los artistas de este periodo y hay una amplia adquisición de nuevas sensibilidades y técnicas.  

Italia se considera la cuna del arte renacentista ya que allí surgen las nuevas técnicas artísticas (como el descubrimiento de perspectiva) y una ideología Humanista. Es en este país donde se conservaban los monumentos de la antigüedad a la que se quería hacer renacer buscando modelos de armonía y belleza. Podemos distinguir diferentes etapas del Renacimiento en Italia, como el Quattrocento y el Cinquecento, donde la perspectiva, la composición y la luz eran el mayor punto de atención para los artistas de esta época. Aún así, si hablamos de la Pintura, esta no tendrá tanta importancia hasta el Cinquecento donde aparecerán artistas tan destacados como Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Ángel. Podemos ver al final del Renacimiento el Manierismo. Este fue generalmente infravalorado por la crítica y la historiografía del arte como un estilo extravagante, decadente y degenerativo. Los máximos representantes fueron Parmigianino y El Greco.

En torno a 1490-1500 se va extendiendo el Renacimiento progresivamente por Europa. Excepto en España, el Renacimiento no influyó de gran forma en el arte de otros países, por lo que podría considerarse como un movimiento artístico predominantemente italiano. Aún así, es cierto que en el caso de la pintura, la divulgación de sus modelos fue más fácil que la escultura o la arquitectura ya que hubo mayor facilidad a la hora de transportar las pinturas (ahora en lienzo) o de reproducir mediante la técnica del grabado.

En España, por proximidad geográfica y lazos de todo tipo (históricos, comerciales, etc...), los modelos del Renacimiento italiano llegaron por la Corona de Aragón, difundiendose después en Castilla, donde prevalecía la influencia del gótico flamenco. Los mecenas del Renacimiento español fueron la Corte, la Iglesia y la nobleza. Los temas fueran predominantemente religiosos, solo en las colecciones reales y en las de algún noble podíamos ver otro tipo de pintura.

Hay una serie de características con las que podemos distinguir a la pintura renacentista:

  • Evocación de lo antiguo, cuya belleza idealizada pretendían tomar como ejemplo.
  • Observación viva de la naturaleza. Los cuadros se sitúan en paisajes naturales que se intentan recrear o en marcos arquitectónicos, en los que columnas, frontones, palacios y templos sirven de excusa a alardes de perspectiva.
  • La figura humana se convierte en centro y medida de todas las cosas (al igual que en Grecia). El estudio de la anatomía, incluso la realización de autopsias, ayuda a los artistas a comprender la realidad del cuerpo humano y sus mecanismos de movimiento, de manera que lo representan de forma más realista pero normalmente, idealizada.
  • Dominio de la perspectiva, y de las técnicas compositivas. 
  • Los efectos de luces y sombras como el claroscuro o la grisalla. De ahí técnicas nuevas como el esfumado (Leonardo da Vinci).
  • Continúan realizándose decoraciones murales al temple y al fresco.
  • Se extiende el uso del lienzo, que es más económico que la tabla. Se adopta de manera casi exclusiva la pintura al óleo.
  • Si en la Edad Media la pintura fue de manera casi exclusiva religiosa, en el Renacimiento se introducen nuevos temas, como los mitológicos, alegorías y temas históricos.
  • Aparece el desnudo.


Ahora nos centraremos en el contexto histórico en el que se desarrolla el Renacimiento. En el siglo XV se produce un cambio en la forma de ver el mundo con respecto a la Edad Media. Con el auge de las ciudades y la formación de la burguesía. El Renacimiento italiano se origina en ciudades como: Florencia, Milán, Venecia y Roma. Las ciudades son el reflejo del poder de sus habitantes. Por eso, los nobles y burgueses ricos utilizaban el arte como forma de propaganda política. Se convirtieron en mecenas, personas que patrocinaban las artes, de los artistas. Comenzando así la modernidad en el arte. Históricamente, el Renacimiento fue al mismo tiempo que los descubrimientos y las conquistas ultramarinas. Esta era marcó el comienzo de la expansión mundial de la cultura europea, con los viajes portugueses y el descubrimiento de América por parte de España, lo cual rompe la concepción medieval del mundo, teocéntrica. Podemos destacar hechos como el desmembramiento de la cristiandad con el surgimiento de la Reforma Protestante de Lutero, la introducción de la imprenta, aunque el determinante de este cambio social y cultural fue el desarrollo económico europeo, con los primeros toques del capitalismo mercantil.

  1. Tema e iconografía

La pintura, encargada por Guidobaldo II della Rovere, entonces hijo del duque de Urbino, representa a una joven desnuda tendida sobre una lujosa cama en el interior de un edificio palaciego en Venecia. En el fondo se observa una gran ventana por donde podemos observar el cielo tras un árbol. Al lado de la ventana se encuentran dos criadas de espaldas acomodando ropa en un arcón de bodas. A los pies de la joven desnuda duerme un perrito.

Esta pintura se encuentra directamente inspirada por la Venus dormida de Giorgione. La Venus de Urbino se aleja de forma evidente del idealismo característico del Renacimiento italiano. La mayor diferencia que tiene esta Venus con cualquier otra es que aquí la joven aparece completamente consciente, orgullosa de su belleza y su desnudez. No existe ningún elemento que provoque la sensación de un distanciamiento divino, es una mujer de carne y hueso que siente como una humana. Mira de un modo dulce, cómplice y decidido al que la observa, mientras que su mano izquierda se apoya sobre el pubis, en el centro de la composición. En cuanto la iconografía, podemos decir que el arcón de bodas parece evocar al mito de la caja de Pandora. A los pies de la joven duerme un perrito. La presencia de un perro es signo de que la representada no es una diosa sino una mujer real, aunque no se sabe exactamente quién es. El perro es también una famosa alegoría de la fidelidad y aquí aparece, sugerentemente, dormido. La Venus es adornada con un brazalete y unos pendientes, esto es símbolo de coquetería, mientras que en la mano llevo un ramillete de rosas, pura sensualidad. 


  1. Composición

La línea del muro cae sobre la mano puesta sobre el pubis. El pubis marca el centro de la obra. El muro y la cortina actúan  a modo de pantalla que divide la obra en dos planos : Un primer plano protagonizado por la Venus y un segundo plano al fondo con las dos sirvientas y la ventana.

En la Venus dominan las líneas curvas, más dinámicas y sensuales. El propio cuerpo de la Venus es una diagonal. Estas líneas se armonizan con otras verticales y horizontales más estáticas: El muro, la columna, la ventana, etc…


  1. Perspectiva

Las baldosas crean un efecto de profundidad en el espacio. Esta se prolonga  más allá de la estancia a través de la ventana, tras el árbol y la luz del atardecer. La columna del ventanal actúa como punto de fuga. En cuanto a la concepción espacial tenemos una perspectiva aérea ya que podemos ver los objetos que se encuentran detrás de Venus con un color más pálido o azul y menos distinguible al estar a una distancia media.

  1. Luz

Tiziano establece dos planos luminosos. En el primer plano emplea un foco de luz dorada que ilumina el cuerpo de la joven y dota de calidez a la estancia, mientras que el segundo plano es más frío. La claridad de la piel y las telas blancas sirven de contraste con la cortina justo detrás de la Venus y con la tela del diván. Todas estas características son básicas del Manierismo en Venecia.

  1. Color

Vemos el característico rojo veneciano de esta época en el diván y la tela de los ropajes de la sirvienta. La pálida piel de la joven contrasta con el color de la cortina  que tiene a su espalda y con la paleta más fría y oscura de las vestimentas de las sirvientas.

  1. Autor

El autor de esta obra es Tiziano ( 1490-1576). Tuvo una larga vida, lo que permitió elaborar un gran abanico de obras variadas (religiosas, mitológicas, retratos, etc...) y trabajar para diferentes clientes, entre ellos  el emperador Carlos V o Felipe II.

Su gran aportación al Arte es la relación color-luz. Es el maestro en la  utilización del color, que influido por focos de luz (normalmente luz cenital y sobre todo luz crepuscular) crea una atmósfera única. Al final  de su vida empieza a trabajar con manchas de color (podríamos considerarlo un adelanto del impresionismo).     

Las composiciones suelen ser refinadas, lujosas y sensuales en las que tienen gran importancia elementos secundarios como mobiliario o ropajes.

Otras obras de Tiziano son:
  • La Asunción de la Virgen (1518).
  • Amor sacro y amor profano (1514).
  • Baco y Ariadna (1523).
  • El rapto de Europa (1562).

  1. Otros autores y obras de esta época

Tenemos en el Renacimiento autores como Leonardo da Vinci con La Gioconda, La última cena y Adoración de los Magos. También encontramos a Miguel Ángel que realizó todos los frescos de la Capilla Sixtina en el Vaticano. O a Rafael con La disputa del Sacramento, La escuela de Atenas y El Parnaso.

  1. Webgrafía


  1. Videos de interés

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