Saturno devorando a un hijo
SATURNO DEVORANDO A UN HIJO
Saturno devorando a un hijo es un fresco perteneciente a la colección de Pinturas Negras que Goya produjo en las paredes de La quinta del Sordo. Es una obra de contenido mitológico y muestra el paradigma de cómo el estado anímico y las circunstancias propias del artista influyen en su producción. Por este motivo muchos la ven como uno de los puntos de partida del expresionismo. Posteriormente a su realización se pasó a óleo sobre lienzo y actualmente se encuentra en el museo del prado.
Estilo artístico y contexto histórico.
El estilo de Goya era único, pues era el antecedente a las vanguardias y por ello sus pinturas tenían características de distintos estilos pictóricos.
Podemos afirmar que Goya es antecedente del romanticismo, al impresionismo, de el expresionismo y de lo irracional y lo ilógico luego explotado por el surrealismo.
En esta obra podemos decir que Goya hacía un anticipo al expresionismo ya se puede observar perfectamente la deformación. Ese mundo atormentado, ese mundo del que el inconsciente aflora, está presente en la amargura de Goya. Es la decepción anticipada por el fracaso utópico en el que la razón sería el principio rector.
Por esto podemos decir que Goya supone una transición entre una fase que se acaba, el clasicismo, y otra que se inicia, lo postclásico.
Además Goya es un fiel testimonio de los cambios en España de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Su vida coincide con varios acontecimientos importantes en la historia de España.
Goya vivió el reinado de Carlos IV, fue pintor del rey Carlos III y más tarde del Carlos IV. El reinado estuvo marcado por la Revolución francesa ya que se cerraron todo tipo de contactos con Francia por temor a la propagación de las ideas revolucionarias.
Estuvo presente en las abdicaciones de Bayona en la figura de Napoleón Bonaparte, que iniciara una nueva etapa de alianza con Francia.
Goya también vive la guerra de independencia, en la que la sociedad española queda dividida, suceso que le marcará mucho a la hora de hacer sus obras, incluyendo Saturno devorando a un hijo.
Por último también vive durante el reinado de Fernando VII. Al terminar la guerra, Goya volvió a ser pintor de cámara, pero esta vez de Fernando VII. La represión de este monarca contra los liberales, con cuya ideología se había sentido identificado Goya, le hicieron aislarse y atormentarse, una de las razones que da sentido a esta pintura que luego explicaremos.
Evolución del autor
Podemos diferenciar varias etapas en la evolución de Goya.
En la primera etapa sus obras son a la moda rococó y de carácter religioso. En esta época se casa y entra en contacto con un grupo de pintores que trabajan en la Real Fábrica de Tapices.
En la segunda etapa se instala en Madrid y empieza a trabajar en la Real Fábrica de Tapices. Aquí se hace de éxito trabajando como cartonista. En esta etapa se convierte en el pintor de cámara del rey. Va a ser aceptado por la Corte y empieza a frecuentar los ambientes de aristócratas e ilustrados, convirtiéndose, a partir de este momento, en el pintor de moda, haciendo retratos. En este periodo va a conocer las obras de Velázquez, que le marcará.
Su estilo es muy naturalista y su técnica respeta aún el dibujo y las formas, aunque los fondos son gaseosos y desdibujados. Su paleta es de tonos alegres, destacando los rosas, verdes y grises.
En la tercera etapa empieza a sufrir una grave enfermedad y cambia la situación política (se ha iniciado la Revolución Francesa). Su pintura se vuelve tensa y dramática, con elementos tristes y sórdidos.
En la cuarta etapa tiene lugar la Guerra de Independencia. Como buen ilustrado que era vio con buenos ojos la llegada de los franceses, sin embargo, la guerra le va a inundar de pesimismo y la va a reflejar en varias obras cargadas de violencia y horror.Su estilo se vuelve expresionista utilizando la deformación y los gestos de los rostros y de las manos para transmitir el mensaje
En la quinta etapa, con el retorno de Fernando VII, y una nueva enfermedad se retira a la Quinta del Sordo. La inclinación a lo macabro, al pesimismo, vuelve a dominarlo, y le incita a pintar escenas de vejez y muerte de imborrable melancolía. La paleta se oscurece con ocres y negros, pero contrastando con algún blanco, amarillo o rojo y la luz se hace fuerte con abundantes claroscuros. En esta etapa es en la que realiza la obra que estamos analizando.
En la sexta etapa tiene lugar los últimos años de su vida. Debido al ambiente enrarecido de la España de finales del reinado de Fernando VII, se exilia en Burdeos, aquí realiza de nuevo algunos grabados sobre el mundo del toro y ejemplos de concepción impresionista de pequeñas y pinceladas sueltas y desgarradas.
Por otro lado, se diferencian varios apartados temáticos.
Destacan sus pinturas de temática patriótica sobre la Guerra de la Independencia en las que muestra su lucha por la libertad con violencia y horror en los gestos de las figuras. Algunas son obras maestras del expresionismo, utiliza la luz para denunciar el drama y en otras podemos ver reflejados una gran variedad de sentimientos.
También son importantes sus grabados con los que Goya transmitió sus ideas críticas sobre la sociedad de la época, utilizando la técnica del aguafuerte y con un estilo muy expresionista y de fuertes valores lumínicos.
Goya también realizó Las Pinturas negras, catorce pinturas murales realizadas al oleo sobre las paredes de su casa, en ellas refleja sus momentos de máxima crisis y de aislamiento y su visión pesimista y desesperanzada de la realidad ya que trata una temática de destrucción, muerte, soledad, satanismo, con una paleta en la que domina el negro, unas figuras afectadas por una exagerada deformación expresionista y escenas a veces surrealistas salidas del subconsciente. Una de las pinturas negras fue precisamente Saturno devorando a un hijo.
Por último están los retratos, que destaca. por su realismo ya que respeta la verdad física y capta su personalidad con la misma maestría de Velázquez, haciéndose crítico con algunos personajes para expresar la simpatía o antipatía que le inspiran.
Tema de la obra
Expongamos primero el mito, según la mitología, el dios Saturno o Cronos debía eliminar a todos sus hijos para evitar que lo destronaran, del mismo modo que él lo había hecho con su padre Urano. Así, cuando nacían de su mujer, Cibeles, él directamente se los comía. Sin embargo, su mujer, tras naces Júpiter y juno, tan sólo le mostró al padre la segunda poniendo en lugar de Júpiter una piedra que vistió en forma de muñeca. Saturno, persuadido por el engaño, se comió la piedras mientras que Cibeles hizo criar secretamente a Júpiter en la isla de Creta. Finalmente, cumpliéndose la profecía Júpiter destronó a su padre convirtiéndose en el padre de los dioses.
Es obvio que Goya no se limita solamente a representar el mito griego. Va más allá y nos muestra una alegoría de cómo el paso del tiempo consume todo a su paso, implacablemente. Saturno, alejado de la imagen que podríamos preconcebir de cómo es un dios, es un monstruo deforme de grandes dimensiones, con los ojos saltones y desalmados. La escena surge de la oscuridad, parece como si la luz solo existiera para alumbrar tal suceso, cargada de una violencia explícita que sobrecoge.
Es bueno saber, para una mejor comprensión del cuadro, que Goya lo pintó a una edad bastante avanzada, ya sordo, recién recuperado de una grave enfermedad y tras haber vivido los horrores de la guerra. Razón esta última por la cual se ha llegado a decir que la imagen es un símbolo del rey Fernando VII tragándose a su pueblo. Al margen de toda interpretación, estamos ante una obra que muestra la metamorfosis de un artista apasionante, cuyas vivencias moldearon por completo su pintura: de pintor de corte a pintor del pueblo, de cronista de guerra a indagador de los más profundos miedos del hombre.
Análisis formal.
Color
Goya emplea una técnica poco ortodoxa para la época. Prescinde del dibujo, pinta a grandes brochazos y con pinceladas rápidas y enérgicas. En cuanto a la paleta de colores, usa una gama reducida de blancos y negros solo rota por las carnaciones y el rojo de la carne viva del hijo. La gama pálida se usa para una mejor identificación con un personaje viejo y decrépito, casi esquelético.
Luz
Respecto a la iluminación, en un fondo completamente oscuro, se resalta la figura de Saturno devorando a su hijo, llegando una luz tenue desde la zona izquierda, algo que guardaría relación con su ubicación en la Quinta del Sordo.
Figuras
En Saturno contrasta su tensión en piernas, cuerpo y rostro con el cuerpo inerte de su hijo, cuya anatomía es la de una persona adulta.Además, presenta una gran expresividad: ojos desorbitados, boca muy abierta que indican fiereza que se acentúa en las manos, y los dedos se incrustan en el cuerpo de su hijo. En definitiva, su rostro muestra una expresión de drama y tenebrismo
Composición y perspectiva
La composición gira en torno al único plano de Saturno devorando a su hijo. La sensación de profundidad viene marcada por el oscuro del fondo. Además, apreciamos un movimiento violento tanto en la postura que adopta Saturno, como en su boca.
Otras obras del autor.
Otras pinturas negras de Goya son Dos viejos comiendo sopa, Hombres leyendo y Duelo a Garrotazos.
Otras pinturas pertenecientes a otras etapas son El Quitasol y La lechera de Burdeos.
Webgrafía
https://temasycomentariosartepaeg.blogspot.com/p/blog-page_914.html
http://blogarteehistoria.blogspot.com/2009/05/comentario-saturno-devorando-sus-hijos.html
http://www.arteselecto.es/romanticismo/saturno-devorando-a-un-hijo-goya/
https://historia-arte.com/obras/saturno-devorando-hijo
https://www.lacamaradelarte.com/2017/12/saturno-devorando-su-hijo.html
http://arteazuer.blogspot.com/2012/03/saturno-devorando-uno-de-sus-hijos-goya.html
Cristina García
Comentarios
Publicar un comentario