IGLESIA SAN VITAL
SAN VITAL
El imperio bizantino nace de la caída del imperio romano en
el siglo V tomando la cultura y la lengua de los griegos. El imperio dominó
desde el sur de la península Ibérica y el sur de Italia hasta Próximo oriente.
El arte bizantino es una síntesis del romano, helenístico y oriental.
Rávena fue la capital de la península italiana en gran parte
de los siglos V a VII gracias a su situación estratégica gracias al puerto de
Classe sobre el Adriático y la protección que le brindaban las marismas
aledañas. La ciudad estuvo bajo el dominio ostrogodo hasta 540, cuando fue
conquistada por el general bizantino Belisario y este momento de cambio
coincide con la construcción de la iglesia de San Vital de Rávena (San Vitale
de Ravenna en italiano), erigida en 525-547, según un modelo de planta
centralizada oriental que es raro en la Italia de su época, más tendente a la
planta basilical como en el resto de Occidente. Está inspirada directamente en
la basílica de los santos Sergio y Baco, sita en Constantinopla.
San Vital se comenzó a construir en época ostrogoda por
encargo del obispo Eclesio alrededor del año 530. A su muerte, su sucesor,
Víctor, continuó la construcción y finalmente fue consagrada en el 547 por el
arzobispo Maximiano. Se reformó por deseo expreso del emperador Justiniano a
partir de construcciones anteriores, con el objetivo de acelerar la integración
de los territorios conquistados por el Imperio bizantino.
Su concepción responde a los prototipos bizantinos tiene una
planta octogonal que está precedida de un nártex, en el límite del nártex se encuentran
dos espacios triangulares que a cuyos lados se apoyan dos torres escaleras, que
servirán para acceder tanto a la parte superior del pórtico como a la tribuna
de la parte superior, centrada por una cúpula muy ligera que
está cubierta con murales. Se aprecian algunas variantes como el carácter
ascendente que se le ha querido dar al espacio, acentuando la altura de los
pilares, éstos actúan como soporte de la cúpula, a la vez que interponen un
tambor entre el cuerpo de ésta y la línea de pechinas. A ambos lados del ábside
se sitúan dos pequeños espacios rectangulares que comunican con dos pequeñas
capillas circulares. El presbiterio está al fondo, con un tramo cubierto por
una bóveda de arista, a los lados hay dos lugares que son típicos de la
arquitectura bizantina, en el lado norte del ábside la Próthesis que era
el lugar destinado a preparar, consagrar
y custodiar el pan y el vino y en el lado sur, el Diacónicon que es un sitio
donde se guardan los enseres litúrgicos, una especie de sacristía. Los
elementos sustentantes son además del muro, pilares y columnas. Las columnas
tienen el característico capitel bizantino compuesto por una estructura
troncopiramidal invertida con cimacio.
El exterior es muy sobrio al igual que los romanos ya que no tiene
decoración alguna y está hecha de materiales ligeros como el ladrillo,
reforzados en las esquinas por grandes arbotantes además de pequeños
contrafuertes que terminan en el alero
del tejado. El cimborrio oculta la cúpula que es octogonal.
El interior está ricamente decorado ya que se le da mayor
importancia con mármoles ,columnas y
capiteles. Frescos y, sobre todo, mosaicos, que son los de mayor calidad y los
más variados del arte bizantino. El efecto del interior es el de continuos
contrastes de color y luz, que penetra generosamente por las grandes ventanas
del tambor.
De la decoración interior han desaparecido los mosaicos
excepto los del presbiterio. A ambos lados del ábside se encuentran las representaciones
del emperador Justiniano con su séquito y de la emperatriz Teodora con el suyo,
respectivamente. El Emperador va acompañado por el obispo Maximiano, algunos
sacerdotes, dignatarios del imperio y soldados. La Emperatriz aparece con una
comitiva de damas y eunucos de la corte. Ambos llevan una serie de ofrendas en
sus manos. La composición es similar en las dos escenas, enmarcadas en un
rectángulo con dibujos en los bordes a modo de tapiz. Entre las figuras no
existen espacios intermedios, lo que provoca apariencia de irrealidad, ya que
los fondos son dorados o verdes
Lo que más se destaca en la Basílica de San Vital es su
decoración. Los mosaicos cubren todo su interior .Las composiciones responden a
las concepciones orientales, las figuras delgadas, frontales, de escaso volumen
y líneas rígidas.
La función es
religiosa pero también de propaganda imperial al ser el promotor de la
construcción y al estar concebida como capilla imperial figurando el emperador
y la emperatriz en los mosaicos del prebisterio


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