EL RAPTO DE PROSERPINA
EL RAPTO DE PROSERPINA
Se trata de una escultura llamada el Rapto de Proserpina,realizada por Gian Lorenzo Bernini
entre 1621 y 1622. Pertenece, al barroco italiano inicial, sucesor de la etapa manierista. Fue
una escultura encargada por Scipione Borghese, uno de los habituales mecenas de Bernini,
que se la cedió al Cardenal Ludovico Ludovisi. Este la llevó a su villa, y allí permaneció
hasta que en 1908 el Estado italiano la adquirió y la devolvió a la Galleria Borghese.
En el siglo XVII, en un mundo de luces y sombras. El Barroco se desarrolló en una época de
numerosas guerras de religión. La división religiosa entre católicos y protestantes rompe la
unidad ideológica que había desde la Edad Media. Las gentes de la sociedad barroca viven
con la sensación de encontrarse en un mundo que se derrumba, sin la seguridad teocentrista
medieval ni el optimismo antropocéntrico del Renacimiento. En este contexto, la Iglesia
católica tratará de convencer declarándose poseedora de la verdad; una verdad que sustituirá
a la Idea de Belleza y que tratará de deslumbrar y emocionar a los fieles. Los temas
pictóricos y escultóricos serán, pues, de una potente teatralidad. Se buscarán todos los
efectos posibles para atraer y convencer al espectador, con un teatralizado mensaje accesible
y convincente que no requiera demasiada reflexión. Se buscará, pues, crear obras de gran
riqueza y sorpresa visual como expresión de poder de la Iglesia.
La escultura, de bulto redondo, 2,25 metros de altura en el que se representa la escena del
rapto de Proserpina, mostrándose el instante exacto en el que Plutón toma con brutalidad a
la joven por la cintura para llevarla consigo al Inframundo mientras ella lucha por librarse
de las manos del dios. Las figuras de Proserpina y Plutón son las principales del conjunto.
Abajo observamos ladrando al Cancerbero, el guardián del Hades.
El mármol se aprecia también un gran virtuosismo técnico en la manera de tratar la carne,
donde destaca el detalle en el que los dedos de Plutón se hunden en el muslo de Proserpina,
convirtiendo el frío mármol más realista, y en el conocimiento de la anatomía, donde
Bernini presume de un gran estudio del desnudo clásico en el que contrasta la musculatura
robusta de Plutón con la fragilidad y lo dulce de Proserpina.
Las figuras son idealizadas, con un canon que sigue de las anatomías clásicas. En cuanto a
su expresión, se observa el contraste entre el rostro desesperado de Proserpina y el de deseo
de Plutón resaltando así el carácter dramático.
La temática de esta escultura es mitológica,a partir del mito de Proserpina, que aparece
recogido en la Metamorfosis de Ovidio, pretende simbolizarse el enfrentamiento entre
contrarios, compuesto por la dualidad de contrarios: fuerza-fragilidad, masculinidadfeminidad,
fealdad-belleza, lascivia inocencia, brutalidad-delicadeza y violencia-sumisión.
Además, siguiendo el pensamiento contrarreformista y católico de la época, la escultura
podría pretender ser un medio para la lección moral, confrontando del vicio con la virtud.
Con ello, se expresan los distintos comportamientos psicológicos de los personajes.
En cuanto a su composición,es abierta, rompiendo así el equilibrio propio del Renacimiento
y siendo el movimiento, en este caso en acto muy propio del Barroco movimiento, hace que
la composición se disponga en sentido helicoidal ascendente, que hace que la escultura
pueda apreciarse desde diferentes puntos de vista. Esto permite realizar, además, un análisis
distinto del rapto según el lugar desde el que se observe. Así, desde la izquierda, produce la
sensación de que Plutón trata de mantener sujeta a Proserpina; visto de manera frontal; y
desde la derecha, cobra Protagonismo la visión de Proserpina llamando a su madre, con
Cancerbero como elemento que infunde más terror al momento.
La luz es una de las mayores protagonistas en esta escultura, ayuda a la creación de volumen
y movimiento mediante la formación de claroscuros en los pliegues de la vestimenta y los
cuerpos.. Además, al tratarse de una escultura realizada en mármol, la luz resbala sobre el
material, realzándose la blancura, esto se puede apreciar más en Proserpina , si la
observamos su piel tiene una apariencia más suave frente a la frialdad de Plutón.
Bernini trabajó al servicio de importantes personajes de la Iglesia católica, y varias de sus
obras trataron temas religiosos. En sus esculturas, como la que es en este comentario,
encontramos algunos temas mitológicos, como en la escultura barroca, APOLO Y
DAFNE ,el ejemplo más conocido. Esta escultura, en concreto, es una de las mayores obras
maestras de Bernini, y su tema, el rapto de Proserpina, ha podido estar inspirado en la
escultura EL RAPTO DE LAS SABINAS de Juan de Bolinia. Caravaggio también fue una
gran influencia para este autor, puesto que Bernini imita el realismo del pintor y tiene en
común con él el gusto por la búsqueda del momento de mayor tensión, como se aprecia en
esta obra.
Se trata de una escultura llamada el Rapto de Proserpina,realizada por Gian Lorenzo Bernini
entre 1621 y 1622. Pertenece, al barroco italiano inicial, sucesor de la etapa manierista. Fue
una escultura encargada por Scipione Borghese, uno de los habituales mecenas de Bernini,
que se la cedió al Cardenal Ludovico Ludovisi. Este la llevó a su villa, y allí permaneció
hasta que en 1908 el Estado italiano la adquirió y la devolvió a la Galleria Borghese.
En el siglo XVII, en un mundo de luces y sombras. El Barroco se desarrolló en una época de
numerosas guerras de religión. La división religiosa entre católicos y protestantes rompe la
unidad ideológica que había desde la Edad Media. Las gentes de la sociedad barroca viven
con la sensación de encontrarse en un mundo que se derrumba, sin la seguridad teocentrista
medieval ni el optimismo antropocéntrico del Renacimiento. En este contexto, la Iglesia
católica tratará de convencer declarándose poseedora de la verdad; una verdad que sustituirá
a la Idea de Belleza y que tratará de deslumbrar y emocionar a los fieles. Los temas
pictóricos y escultóricos serán, pues, de una potente teatralidad. Se buscarán todos los
efectos posibles para atraer y convencer al espectador, con un teatralizado mensaje accesible
y convincente que no requiera demasiada reflexión. Se buscará, pues, crear obras de gran
riqueza y sorpresa visual como expresión de poder de la Iglesia.
La escultura, de bulto redondo, 2,25 metros de altura en el que se representa la escena del
rapto de Proserpina, mostrándose el instante exacto en el que Plutón toma con brutalidad a
la joven por la cintura para llevarla consigo al Inframundo mientras ella lucha por librarse
de las manos del dios. Las figuras de Proserpina y Plutón son las principales del conjunto.
Abajo observamos ladrando al Cancerbero, el guardián del Hades.
El mármol se aprecia también un gran virtuosismo técnico en la manera de tratar la carne,
donde destaca el detalle en el que los dedos de Plutón se hunden en el muslo de Proserpina,
convirtiendo el frío mármol más realista, y en el conocimiento de la anatomía, donde
Bernini presume de un gran estudio del desnudo clásico en el que contrasta la musculatura
robusta de Plutón con la fragilidad y lo dulce de Proserpina.
Las figuras son idealizadas, con un canon que sigue de las anatomías clásicas. En cuanto a
su expresión, se observa el contraste entre el rostro desesperado de Proserpina y el de deseo
de Plutón resaltando así el carácter dramático.
La temática de esta escultura es mitológica,a partir del mito de Proserpina, que aparece
recogido en la Metamorfosis de Ovidio, pretende simbolizarse el enfrentamiento entre
contrarios, compuesto por la dualidad de contrarios: fuerza-fragilidad, masculinidadfeminidad,
fealdad-belleza, lascivia inocencia, brutalidad-delicadeza y violencia-sumisión.
Además, siguiendo el pensamiento contrarreformista y católico de la época, la escultura
podría pretender ser un medio para la lección moral, confrontando del vicio con la virtud.
Con ello, se expresan los distintos comportamientos psicológicos de los personajes.
En cuanto a su composición,es abierta, rompiendo así el equilibrio propio del Renacimiento
y siendo el movimiento, en este caso en acto muy propio del Barroco movimiento, hace que
la composición se disponga en sentido helicoidal ascendente, que hace que la escultura
pueda apreciarse desde diferentes puntos de vista. Esto permite realizar, además, un análisis
distinto del rapto según el lugar desde el que se observe. Así, desde la izquierda, produce la
sensación de que Plutón trata de mantener sujeta a Proserpina; visto de manera frontal; y
desde la derecha, cobra Protagonismo la visión de Proserpina llamando a su madre, con
Cancerbero como elemento que infunde más terror al momento.
La luz es una de las mayores protagonistas en esta escultura, ayuda a la creación de volumen
y movimiento mediante la formación de claroscuros en los pliegues de la vestimenta y los
cuerpos.. Además, al tratarse de una escultura realizada en mármol, la luz resbala sobre el
material, realzándose la blancura, esto se puede apreciar más en Proserpina , si la
observamos su piel tiene una apariencia más suave frente a la frialdad de Plutón.
Bernini trabajó al servicio de importantes personajes de la Iglesia católica, y varias de sus
obras trataron temas religiosos. En sus esculturas, como la que es en este comentario,
encontramos algunos temas mitológicos, como en la escultura barroca, APOLO Y
DAFNE ,el ejemplo más conocido. Esta escultura, en concreto, es una de las mayores obras
maestras de Bernini, y su tema, el rapto de Proserpina, ha podido estar inspirado en la
escultura EL RAPTO DE LAS SABINAS de Juan de Bolinia. Caravaggio también fue una
gran influencia para este autor, puesto que Bernini imita el realismo del pintor y tiene en
común con él el gusto por la búsqueda del momento de mayor tensión, como se aprecia en
esta obra.
Comentarios
Publicar un comentario